miércoles, 26 de diciembre de 2012

Faltó poco para un revolcón...

El pasado fin de semana nos fuimos a dar una vuelta con nuestros perros para ver si podíamos matar algún  jabalí. Nada mas soltar los perros se produjo la primera ladra pero los jabalíes no se aguantaron y no pudimos tirarle ya que los vimos demasiado lejos para el tiro de escopeta. Tras un rato caminando, aproximadamente a las 9:30 mas o menos se produjo otra ladra pero esta vez los jabalíes le hicieron frente a los perros y pude llegar hasta ellos, cuando vi al perro ladrando me puse a buscar con la mirada el jabalí y cuando lo vi le tire dos tiros, de los cuales uno le di en el estomago y el otro le paso rozando la espalda. Acto seguido mi amigo le tiro otro tiro pero no le dio y el jabalí se fue al barranco ya que no pudo andar mucho con el tiro en el estomago. Una vez que llegue al barranco el jabalí me vio primero y se metió en el zarzal, esperé unos minutos a los perros que se fueron con otro jabalí y viendo que no llegaban decidí arriesgarme y me metí en el zarzal para ver si podía rematar el jabalí. Cuando estaba en medio del zarzal mi parrilla de 5 meses, que venia con migo, se adelanto y empezó a ladrar al jabalí, entonces el jabalí se tiró para la perrilla y yo que lo vi  gracias a mi perra la disparé en la nuca y cayó muerto a los pies de mi pequeña perra. Si no llega a ser por mi perrilla esta marrana de unos 70 kilos me hubiera dado un buen revolcón. Esta sin duda es la mejor manera que me hubiera imaginado para matarle el primer marrano a esta perra.

                                     
Mis dos perras cachoras en un descanso. La del marrano es la de la derecha.
 

viernes, 21 de diciembre de 2012

Un día de caza menor...


El pasado fin de semana nos fuimos con nuestros perrillos podencos en busca de las perdices y las liebres. Nada mas salir salto una perdiz pero por culpa de una encina no pude tirarle. Después de un tiempo caminando mi perra pareció encontrar el rastro de una perdiz y yo como ya la conozco me prepare para efectuar el disparo a la perdiz, cuando mi perra entra a un chaparro se arranco una perdiz y con un tiro certero conseguí abatirla y mi perra me la trajo a los pies. Tras esto se arrancaron barias perdices pero estas no son tontas y tan solo una de las 6 que vimos me dio oportunidad de tiro. Después de comernos el bocadillo y echar unas risas con los amigos seguimos con la jornada de caza, al entrar en una finca donde abundaban los almendros se arranco una libre hacia arriba y yo le a bise a mi compañero pero esta libre no era la primera vez que veía a los perros y consiguió esquivar a mi amigo y a los perros que le perdieron la pista rápido  Luego si conseguí abatir a una liebre que la levantó la perra de su encame. El resultado del pasado domingo fue una libre y una perdiz pero lo mejor de la jornada fue lo bien que me lo pasé con mis amigos y mis buenos perros.


miércoles, 5 de diciembre de 2012

Nos faltó suerte...

El pasado fin de semana al levantarnos el frió traspasaba la ropa y te se congelaban los huesos pero esto no impidió que pudiéramos disfrutar, una vez mas, de una maravillosa jornada de caza. Como todos los domingos quedamos con nuestro amigo Jose y fuimos a recoger nuestros perros. Por el camino, y según el tiempo de aquella mañana, escogimos el lugar donde íbamos a dar un gancho. Nada mas comenzar a andar los perros levantaron el primer jabalí de la mañana, al cual me falto unos segundos para poder verlo ya que cuando ya estaba viendo al perro ladrando al jabalí este se arranco en sentido contrario donde yo estaba y con la espesura de pinos y encinas no pude verlo. Después de un tiempo caminando se produjo la segunda ladra del día, de la cual los perros pudieron coger un jabalí mediano pero yo tampoco pude llegar a ver los jabalíes.  Finalmente, ya de camino al coche, un fantástico perro de mi amigo Jose pudo volver a levantar otro jabalí el cual vi escasamente entre los pinos pero sin posibilidad de tiro. 
De esta jornada de caza podemos sacar de que la suerte juega un papel fundamental en esto de la caza, ya que los perros trabajaron estupendamente pero sin premio para nosotros. Los perros se comportaron de manera estupenda ya que ellos cumplieron con el objetivo de poder abatir un jabalí. 
Estas fotos son de mi fantástica perra Rubia de 6 meses descansando mientras esperábamos a los perros que se fueron tras el ultimo jabalí.  
 Foto tomada cuando terminó la jornada de caza.
 Foto tomada cuando terminó la jornada de caza